“Dibujaba mujeres flor, con los hombros redondeados, el busto bien formado, la cintura estrecha y faldas largas como una corola”.
Christian DiorLa pasión de Monsieur Dior por las flores comenzó en su infancia en Granville, Normandía, en la casa familiar Les Rhumbs. Su juventud siguió el ritmo de las estaciones que, mes tras mes, transformaban el jardín con vistas al mar diseñado por su madre Madeleine, un edén que se convirtió en el lugar favorito del niño para jugar y experimentar. Su lectura principal en aquel momento eran los catálogos hortícolas de Vilmorin-Andrieux.
Más tarde, ya siendo diseñador de moda, Christian Dior tomó la naturaleza como fuente de inspiración, y para su primera colección creó la figura de la femme-fleur (mujer flor), sublimada por la línea Corolle, que la prensa calificó en 1947 de “silueta danzante con falda de vuelo”. Los diseños muestran bordados suntuosos y estampados poéticos de rosas y flores de muguete, tan apreciadas por el modisto. Dicha estética floral ha sido cultivada en infinitas variaciones por sus sucesores.