“El público no puede imaginarse el trabajo y el desasosiego que conlleva la investigación de un nuevo perfume […]. Me considero tan perfumista como modisto”.
Christian Dior
Su inalterabilidad simboliza la eternidad, y su singularidad es la expresión universal de la riqueza y el poder. El perfume J’adore, lanzado en 1999, expresa de forma exuberante este hechizo. La fragancia fue creada por una mujer, Calice Becker. Hervé Van der Straeten diseñó el frasco y le dio una forma de ánfora dorada que evoca las sutiles curvas de la línea En 8 diseñada por Christian Dior para su primera colección en 1947. La simplicidad del diseño, que no incluye ninguna inscripción, ni siquiera el nombre del perfume, le otorga un aspecto atemporal. J’adore afirma la feminidad triunfante que el modisto fundador reveló con su revolucionario New Look.