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Christian Dior, fascinado desde la infancia por la magia de los bailes de máscaras, creó suntuosos vestidos para los grandes bailes del periodo de posguerra, durante el que se disfrutó de una prosperidad renovada.
“Esas fiestas son verdaderas obras de arte”.
Estas fiestas oníricas, interludios mágicos en los que la imaginación se funde con la realidad ofrecen oportunidades para disfrutar plenamente de la fantasía y aplicar el extraordinario savoir-faire de la alta costura, con plumas, bordados y encajes que adornan los tejidos más lujosos. “La gente puede sentirse molesta por el hecho de que son eventos a gran escala, pero son deseables e importantes incluso en la historia de nuestra época, porque ofrecen un auténtico disfrute popular”, escribió Monsieur Dior sobre estos momentos suspendidos en el tiempo para los que diseñó una serie de siluetas deslumbrantes a las que se incorporan, temporada tras temporada, las sublimes creaciones de sus sucesores.
En homenaje a esta pasión, Maria Grazia Chiuri celebró su primera colección de alta costura con un suntuoso baile de disfraces en los jardines del Museo Rodin.
Christian Dior, fascinado desde la infancia por la magia de los bailes de máscaras, creó suntuosos vestidos para los grandes bailes del periodo de posguerra, durante el que se disfrutó de una prosperidad renovada.
“Esas fiestas son verdaderas obras de arte”.
Estas fiestas oníricas, interludios mágicos en los que la imaginación se funde con la realidad ofrecen oportunidades para disfrutar plenamente de la fantasía y aplicar el extraordinario savoir-faire de la alta costura, con plumas, bordados y encajes que adornan los tejidos más lujosos. “La gente puede sentirse molesta por el hecho de que son eventos a gran escala, pero son deseables e importantes incluso en la historia de nuestra época, porque ofrecen un auténtico disfrute popular”, escribió Monsieur Dior sobre estos momentos suspendidos en el tiempo para los que diseñó una serie de siluetas deslumbrantes a las que se incorporan, temporada tras temporada, las sublimes creaciones de sus sucesores.
En homenaje a esta pasión, Maria Grazia Chiuri celebró su primera colección de alta costura con un suntuoso baile de disfraces en los jardines del Museo Rodin.
